En las navidades se puso muy de moda lo de devolver los regalos que no gustan, parece un acto bastante prepotente o déspota, pues a pesar de que no te guste una persona ha pensado en ti para regalarte algo. Aunque a veces, el hecho de guardar todo lo que te regalan puede ser bastante incómodo cuando no quieres acumular cosas que no utilizas.
Está claro que dependiendo de la persona se lo puede tomar mejor o peor en el caso de que vendas algo (en mi caso vendí unos patines que solo me recordaban golpes dolorosos de mi infancia). Pero hay una manera de no fallar haciendo regalo, y es regalando experiencias, algo que lleva bastante tiempo entre nosotros y que parece que ha cogido un hueco importante en nuestra sociedad y en nuestros corazones.
A la hora de elegir un regalo debemos de conocer a la persona a la que tenemos que regalar, y nos encontramos en casos en los que tenemos que regalar algo a alguien que no conoces del todo bien. Siempre están los regalos genéricos como perfume, libros o la dichosa ropa que nunca nos regalan de nuestra talla.
Un regalo puede ser para muchos una expresión de lo que te importa, y es por ello que no acertar con lo que le gusta a una persona puede suponer un drama. Un problema más del primer mundo que no tendría importancia alguna si valorásemos lo que tenemos, pero no siempre es así.
La mejor manera de no fallar es regalando a la persona algo que sabes que le va a gustar si o sí. Es decir, a quien no le gusta unas noches de hotel gratis en un lugar privilegiado, o a quien no le gusta pasar unos días en un spa o conducir uno de esos coches que te desencajan la mandíbula cuando los ves pasar por la calle. Regalar experiencias es la mejor manera de acertar en un regalo, pues no permite una opción, permite muchas opciones que se pueden realizar cuando la persona a la que regalas tenga tiempo.
Qué tipo de experiencias puedes regalar
Como hemos dicho, existen muchos tipos de experiencias que podemos regalar, pero normalmente hay experiencias bastante comunes que se venden en cajas (también denominadas cofres), y que ofrecen opciones para todos los gustos. Aunque también puedes crear tu mismo la experiencia si sabes los gustos de la persona y sabes los gustos de la otra persona (algo bastante común en la familia o en las parejas).
Los viajes son los regalos por experiencia, y a pesar de que en los cofres de experiencias se recogen ofertas muy interesantes (y incluso económicas), es muy interesante tomarnos el tiempo para crear nosotros nuestra propia experiencia para regalar, ya que controlarás los detalles mejor que en los cofres.
Esto se aplica sobre todo cuando quieres regalar un viaje personalizado en el que la persona a la que vas a regalar algo no pare de vivir experiencias únicas. Por ejemplo, recuerdo que a uno de nuestros amigos del grupo de toda la vida le regalamos un viaje de aventura en el que durante cuatro días hicimos cuatro actividades de riesgo que siempre había querido probar, mientras dormíamos en la naturaleza y hacíamos senderismo.
También es muy interesante la opción de crear por ti mismo un viaje personalizado cuando quieres regalar algo a tu pareja, ya que puedes elegir opciones de lujo. Y personalmente esto es algo que apoyo, ya que la sensación que tuve cuando mi pareja me regaló un fin de semana en el Apartahotel Boria BCN tourist apartments barcelona, fue una experiencia increíble.
Otra de las actividades que se puede regalar es la de experiencias en conciertos, obras de teatro o otras actuaciones. Es bastante común hoy en día la asistencia a festivales, así que regalar a alguien las entradas para ese festival que tanto quiere ir, junto con un pequeño pack de conciertos es un detalle bastante interesante y inolvidable. También podemos regalar entradas para obras de teatro, ya que a veces es difícil conseguir entradas para algunos espectáculos, o son bastante caras dependiendo de la zona.