¿Estás interesado/a en una cabina de infrarrojos y te gustaría relajarte en paz y olvidarte de las preocupaciones después de un día largo y agotador? Con una moderna sauna de infrarrojos podrás dejar atrás la vida cotidiana. Podrás disfrutar del acogedor calor de los calentadores de infrarrojos y dejar que tu alma se relaje. Los rayos infrarrojos penetran profundamente en tu cuerpo y te calientan suavemente desde adentro hacia afuera. Empiezas a sudar después de unos minutos. Tu cuerpo se limpiará hasta los poros y te sentirás como una persona nueva. Estarás más en forma y más vital.
¿Pero una sauna finlandesa convencional no ofrece también este efecto? Muchos interesados se enfrentan a la pregunta de en qué se diferencia una sauna de infrarrojos de una sauna normal . ¿No crean ambos una calidez agradable e invitan a relajarse? Puede que parezcan bastante similares desde fuera, pero funcionan de forma completamente diferente.
Los profesionales de Saunas Luxe nos indican, a continuación:
- Las numerosas diferencias.
- La comparativa general de la sauna finlandesa con la moderna cabina de calor.
- Las ventajas y desventajas de cada una y su efecto en el cuerpo humano.
Características clave de cada tipo de sauna
Sauna de infrarrojos moderna
- Tratamiento térmico: los rayos infrarrojos calientan el cuerpo desde adentro hacia afuera.
- Temperaturas: calidez agradable.
- Humedad: pequeña cantidad.
- Duración recomendada de la sesión: 20 a 25 minutos.
- Frecuencia recomendada: 2-3 veces por semana con 1 curso diario; presta atención a tu bienestar personal.
- Posición para sentarse: dependiendo del foco (sentado erguido, sentado cómodamente o acostado).
- Tiempo de calentamiento: dependiendo del foco, 10-20 minutos.
- Posibilidad de sudar: sí, pero depende del calentador de infrarrojos.
- Ropa: ropa posible pero no recomendada.
- Requerimiento de espacio: bajo (las pequeñas cabinas de infrarrojos ocupan sólo 1 m²).
- Conexión: conexión de 230 V.
Sauna finlandesa clásica
- Tratamiento térmico: las infusiones calientan el aire.
- Temperaturas: calor intenso.
- Humedad: alta.
- Duración recomendada de la sesión: 10 a 15 minutos.
- Frecuencia recomendada: 1-2 veces por semana con 2-3 cursos diarios; presta atención a tu bienestar personal.
- Posición para sentarse: cómodo sentado o acostado.
- Tiempo de calentamiento: dependiendo del tamaño 1-3 horas.
- Posibilidad de sudar: sí.
- Ropa: desvestido.
- Requerimiento de espacio: de altura (las saunas requieren una superficie de al menos 4 m²).
- Conexión: conexión de alimentación de 400 V.
La sauna clásica: sudar a altas temperaturas
El clásico es sin duda la sauna finlandesa. Te sientas en aire seco y caliente a temperaturas de 80 a 95° C. El calor entra a tu cuerpo a través del aire y te calienta. Tus vasos se expanden y se promueve la circulación sanguínea. Empiezas a sudar después de unos minutos. Después de refrescarte, te sentirás renovado, pero a menudo cansado y agotado.
Las infusiones garantizan altas temperaturas
Antes de visitar la sauna, primero hay que ducharse. Esto no sólo es bueno para la higiene, sino que también limpia tu cuerpo de antemano. Es importante secarse bien después. Si tu piel todavía está húmeda, tardarás más en empezar a sudar. La calefacción es con estufa convencional. Varias infusiones llevan la sauna a la temperatura óptima. Se vierte agua sobre piedras que están a unos 100°C, lo que aumenta la humedad. La temperatura percibida aumenta. Por tanto, el calor no llega directamente al cuerpo. Al principio sólo se calienta el aire, que luego calienta el cuerpo.
Dale tiempo a tu cuerpo para que se regenere
Al finalizar la sesión de sauna suele haber otra infusión. Esto aumenta aún más la humedad en la cabina e intensifica el calor. Empiezas a sudar profusamente otra vez. Luego sigue el proceso de enfriamiento. Lo mejor es tomar un poco de aire fresco durante unos minutos. Enfrías tu cuerpo y obtienes mucho oxígeno. Entonces es hora de darse una ducha. El agua fría limpia tu cuerpo de impurezas sudorosas y al mismo tiempo proporciona un estímulo frío. Tu presión arterial aumenta: un buen ejercicio para la circulación. Luego sécate bien y dale tiempo a tu cuerpo para que se regenere.
Bebe líquidos
Bebe suficiente agua para compensar la pérdida de líquidos. Son especialmente adecuados el agua mineral y los zumos de frutas diluidos. El alcohol es inapropiado. Sin embargo, debes evitar beber nada antes y durante una sesión de sauna. La ingesta de líquidos impide que tu cuerpo se depure y limpie de impurezas y toxinas celulares cuando sudas.
Ir a la sauna sin ropa
Puedes utilizar la sauna sin ropa. Esto no sólo obedece a la etiqueta, sino también a razones prácticas. Los trajes de baño o las pantuflas comienzan a liberar sustancias químicas con el intenso calor. Esto no sólo es peligroso para la salud, sino que también provoca olores desagradables. El cuerpo también empieza a sudar en la sauna. El sudor se acumularía en la ropa y podría formar bacterias y hongos. Además, el sudor dificulta la evaporación y el enfriamiento de la piel. El objetivo real de la sauna se ve obstaculizado.
La moderna sauna de infrarrojos: relájate en un calor agradable
Los rayos infrarrojos te calientan desde el interior
El corazón de toda cabina de infrarrojos es el calentador de infrarrojos. Esto crea temperaturas acogedoras que se extienden rápidamente por toda la cabina de calor. Se crea un ambiente acogedor donde podrás relajarte en paz. El agradable calor se crea mediante el uso de rayos infrarrojos. Estos penetran profundamente en la piel y crean un calor agradable. Cuando los rayos inciden en un objeto, como el cuerpo humano, hacen que los átomos y moléculas del objeto vibren. Percibimos este efecto como calor. Si las vibraciones son especialmente fuertes, el calor también será correspondientemente intenso. Por tanto, el calor no se transfiere a través del aire. Surge directamente en el cuerpo y se propaga lentamente por todo el cuerpo. Te calientas efectivamente desde adentro hacia afuera.
¿Sentado o acostado?
Depende de la calefacción, seguro que estás acostumbrado a tumbarte y relajarte en una sauna finlandesa. Esto también es posible con una cabina de infrarrojos. En las cabinas con calefacción y paneles calefactores podrás tumbarte cómodamente en una tumbona o apoyarte en la calefacción. El interior tiene unas temperaturas agradables que permiten relajarse de maravilla.
Sin embargo, para las cabinas térmicas con calentadores cerámicos y de espectro completo, debes sentarte directamente frente a los calentadores. Estos consiguen un efecto específico, a diferencia de los focos de superficie. Los rayos infrarrojos penetran profundamente en tu piel y te calientan eficazmente desde adentro hacia afuera. Se crea una agradable y al mismo tiempo intensa sensación de calidez. Se alivian las tensiones y los calambres. Sin embargo, los rayos infrarrojos sólo consiguen este efecto si inciden de forma óptima en la piel. Si te tumbas o te apoyas en las paredes, los focos no conseguirán todo su efecto.
El calor de una cabina de infrarrojos es suave y agradable
Las temperaturas de una sauna de infrarrojos suelen ser mucho más bajas en comparación con una sauna clásica. Por tanto, el tratamiento térmico es más suave. Por lo tanto, son adecuadas para personas sensibles al calor, los niños y las personas con problemas cardíacos y circulatorios. Por lo tanto, una sauna de infrarrojos es una muy buena alternativa si las temperaturas en la sauna son demasiado altas y estresantes. Te relajas con temperaturas suaves y no te preocupas con el calor intenso. Siéntate, relájate y disfruta del calor calmante.
Relájate en la cabina de infrarrojos, pero hazlo correctamente
Bebe suficientes líquidos. Los rayos infrarrojos calientan tu cuerpo y eliminan el agua. Bebe agua mineral y compensa esta pérdida de agua. Tu cuerpo te lo agradecerá. Continúa utilizando la cabina térmica si es posible sin textiles. Sólo así los focos pueden desarrollar todo su efecto. Eso sí, ¡asegúrate de que no haga demasiado calor en la cabina! Si sientes calor, baja la intensidad de los focos o abre la puerta de la cabina. Si se siente mal o enfermo, suspende el tratamiento inmediatamente. Discute cómo proceder con tu médico de cabecera. Además, no utilices la cabina de calor durante más de 25 a 30 minutos. ¡No excedas este tiempo! Utiliza la cabina de infrarrojos sólo una vez al día, pero varias veces a la semana está perfectamente bien.
Conclusión, ¿Qué tipo de sauna elegir?
Decide en función de tus deseos y necesidades.
Sudar también es posible en una cabina de infrarrojos. Los intensos rayos de los calentadores cerámicos y de espectro completo penetran profundamente en la piel y te calientan eficazmente desde adentro hacia afuera. Se crea un fuerte calor que se extiende rápidamente por todo el cuerpo y te hace sudar. Las soluciones combinadas, como los sistemas de calefacción duales y los sistemas triplex, también generan un calor tan intenso. Sólo los radiadores de superficie producen un suave calor que invita a relajarse y descansar.
En definitiva, debes tener claro lo que realmente estás buscando. ¿De verdad sólo quieres sudar? ¿Quizás sea más apropiado un tratamiento térmico completo? ¿O simplemente te gustaría relajarte en paz y olvidarte de las preocupaciones diarias en un agradable calor?