¿No te ha pasado nunca que has entrado a un lugar y has notado una extraña sensación de incomodidad? A mi me ha pasado al entrar a sitios como los hospitales, tanatorios o algunas viviendas, y sin duda es algo que te deja huella, pues esa sensación de incomodidad te hace querer salir corriendo de este lugar.
Existen diferentes teorías totalmente alejadas de los fenómenos paranormales, pues pese a la gran cantidad de pruebas que nos indican que hay algo anormal en algunos edificios, podemos aplicar la lógica para deducir que algunos espacios acumulan una energía negativa que sentimos.
Muchas veces nos encontramos con esta energía en nuestros propios hogares, pero no sabemos identificarla. Pero si hace tiempo que no descansas bien, no te gusta la idea de quedarte en casa porque te genera ansiedad, o simplemente si no sientes que tu casa sea tu hogar, puede que estés ante un hogar tóxico.
Un hogar tóxico es aquel en el que no existe un equilibrio que beneficia la salud mental de los habitantes. Esto suele ocurrir en hogares desestructurados, y la consecuencia directa es la generación de trastornos y malestar (como el mencionado en el párrafo anterior) a todos aquellos que viven en la vivienda. Esto es algo bastante negativo en el caso de los niños, ya que estos pueden quedar traumatizados por la situación en casa.
Los progenitores son sin lugar a duda los principales protagonistas en integrar a los niños en la sociedad, y estos toman a sus padres como modelos a seguir, sobre todo en las edades tempranas. En los casos en los que no la prioridad de los padres no son los hijos podemos encontrarnos con casos nada deseable, como el de las adicciones.
Las adicciones generan comportamientos nocivos que traspasan la barrera de lo personal, y que afectan a la familia. Un padre o madre adicto va a provocar que existan problemas económicos y conflictos constantes, generando que el hogar se convierta en el sitio donde las disputas ocurren.
Pero no tenemos que irnos a un caso tan extremo como la adicción, pues la mala comunicación también puede generar una situación de hogar tóxico. Para empezar, la comunicación es la piedra angular sobre la que gira una relación, ya sea de pareja, de amigos o paterno filial. Saber expresar, reconocer y entender los sentimientos y necesidades en el entorno familiar es clave a la hora de generar empatía y buen ambiente, así mismo también facilita la creación de reglas. En caso contrario, pasamos de un discurso asertivo a las órdenes, que no encajan bien en muchas personalidades, y impiden la resolución natural de los problemas.
Esto puede derivar en un exceso de control, ya que existen padres que no confían en los integrantes de la familia. Un carácter controlador aplicado a un hijo fomenta la desobediencia y aumenta el malestar de los miembros de la familia. Además, los más pequeños pueden desarrollar personalidades rebeldes alejadas totalmente de la coherencia.
En muchas ocasiones, cuando no se consigue que un integrante de la familia obedezca nos encontramos con los abusos, que no tienen que ser físicos, sino que también pueden ser psicológicos. Los insultos, menosprecios y manipulaciones son una de las peores conductas que conducen a familias disfuncionales.
Aprender psicología te ayuda en muchas áreas de la vida
Si todo lo leído hasta ahora te parece algo que no quieres en tu vida, te invitamos a formarte para evitar estas situaciones, y aquí la psicología y la pedagogía juegan un factor clave a la hora de mejorar la comunicación, corregir conductas disruptivas o simplemente mejorar el ambiente en casa.
En el mercado existen muchos libros que hablan sobre como actuar ante personas o lugares tóxicos, y aunque es recomendable acudir a psicólogos y psiquiatras expertos en la resolución de estas situaciones, puedes leer diferentes libros para aproximarte a la resolución de la problemática.
Una de las mejores editoriales que encontrarás en el campo de las publicaciones de temática educativa, psicología, pedagogía es Ediciones Aljibe, que desde 1990 ha publicado a más de cuatrocientos cincuenta autores y cuenta con más de seiscientos títulos vivos.
Un hogar funcional es la clave para que una familia establezca conexiones emocionales que fortalezcan, impulsen y potencien a todos los miembros de la familia. Si estás en una de las situaciones descritas anteriormente, no dudes en actuar, porque de lo contrario el problema se hará más y más grande.