¡Ay, los jefes! A ratos los odiamos, a ratos les tememos y a otros los adoramos. El caso es que en ningún trabajo estamos a salvo de su criterio, y tampoco estamos a salvo de los famosos incumplimientos laborales. Sí, esos que nos indican que estamos trabajando más de la cuenta, que estamos haciendo trabajos que no nos corresponden, y el peor de todos: el impago de salario.
A simple vista el impago de salario es un problema que parece completamente imposible de procesar. Si estamos trabajando y prestando un servicio, lo estamos haciendo a cambio de un salario, y si no nos pagan un salario ¿para qué trabajamos? ¿Qué nos mantiene en ese trabajo y nos impide buscarnos otro mejor?
Precisamente, el miedo a no encontrar otra cosa mejor o a meternos en problemas legales (cuando el primer problema legal lo estamos viviendo nosotros) nos obliga a aguantar y aguantar mientras defendemos nuestra “fidelidad” hacia la empresa, cuando en realidad nos están haciendo muchísimo daño económica y emocionalmente. Desde aquí te animamos a que no te rindas ni te conformes ¡tu trabajo debe ser recompensado! Y si no es así, aquí te vamos a decir exactamente qué pasos debes dar cuando te enfrentas a esta situación y cómo luchar con la ley de tu parte.
¡No te lo pierdas!
Qué hacer ante una situación de impago de salario.
Lo primero que debes entender es que esto no es legal, y que quien puede acabar metido en un aprieto no eres tú, sino tu jefe o los integrantes de la empresa para la que trabajas.
De hecho, si tienes un contrato y no te pagan, puedes atacarles con todas las de la ley, pero si no lo tienes ¡puedes ganar incluso más! ¿Sabes lo peligroso que es para un empresario tener a un trabajador sin contrato? ¿Sin seguridad social? Créeme cuando te digo que puede acabar metido en un gran aprieto.
De igual forma, si te encuentras en esta situación acuérdate de seguir los siguientes pasos:
- Comunícate en todo momento con tu jefe o encargado.
Si esta situación de impago no es una situación que pase siempre, prueba a hablar las cosas con tu jefe. No te estamos diciendo que te aguantes sin más ¡el dinero nos hace falta a todos! Pero si que te aconsejamos hablar con él porque puede que esté atravesando una mala situación o un momento complicado y necesite tu comprensión.
Todos pasamos por malos momentos, y los empresarios también. Sea como sea, la comunicación siempre mantendrá alejado cualquier malentendido, así que ¡practícala sin cansarte!
- Si tienes contrato, revísalo concienzudamente.
Cuidado con las cosas que firmas; algunos empresarios se agarran como un clavo ardiendo a aquello que firmaste en un momento de ignorancia para justificar cualquier cosa.
Verifica tu contrato laboral con un asesor si es necesario. Si te decides a denunciar, debes informarte además adecuadamente acerca de los plazos de los procedimientos, tal y como como nos aconsejan los profesionales de TFS Abogados & Asesores.
- ¡Documenta todo!
Tal y como te decimos; muchas veces no necesitas contrato ni papeles firmados. Una simple conversación de WhatsApp puede servirte de prueba principal para alegar el impago de tu salario ante un juez.
De igual forma, te recomendamos llevar un registro detallado de las horas trabajadas, días laborados y cualquier otro detalle relevante, ya que será muy útil en caso de que necesites presentar una reclamación más formal.
- Revisa las leyes laborales.
Familiarízate con las leyes laborales que rigen el pago de salarios.
Siempre es importante estar al día acerca de las leyes laborales, ya que nunca se sabe en qué momento necesitaremos defendernos de alguna injusticia como esta. Una vez más, te aconsejamos contactar con la ayuda de un profesional para que te asesore sobre el tema.
- Presenta una queja formal.
Si la comunicación con tu jefe no sirve para nada e incluso empeora las cosas, presenta una queja formal.
¡Que las cosas no se queden así! Necesitas soluciones y tienes todo el derecho del mundo a quejarte. No dejes cabos sueltos o asuntos por resolver por miedo, ya que te avisamos que al final te acabarás arrepintiendo y la empresa quedará impune. En resumen: no merece la pena.
- Pide ayuda a un sindicato.
Los sindicatos están ahí para ayudarte en caso de incumplimiento legal por parte de la empresa o de cualquier tipo de discriminación laboral.
¡No estás solo! Además, cuando te afilias a un sindicato, estarás recibiendo asesoramiento y abogado de forma integral, por lo que siempre tendrás cubiertas las espaldas ante este tipo de problemas (o los que puedan surgir).
- En casos extremos: denuncia a la policía.
En el caso de que todas las demás opciones fallen, te recomendamos presentar una denuncia ante la policía. Si no quiere pagar y no te presenta ninguna solución, acabará enfrentándose a la ley por medio de multas y sanciones que le harán recordar que no se puede explotar a ningún trabajador haciéndole trabajar sin darle a cambio un salario digno.