El problema de la contaminación es preocupante y es deber de todos hacer cambios que sean beneficiosos para la conservación del ambiente. Es por ello que más allá de la normativa que tenga el estado para minimizar el daño ambiental a nivel macro, si cada individuo toma conciencia del daño que ocasiona y busca la manera de disminuirlo, ayuda mucho más de lo que se piensa, pues si cada persona hace pequeños cambios, se logran grandes resultados.
Una de las formas de minimizar el daño ambiental y a su vez, ser más cuidadosos con la salud en casa, es usar productos que cuenten con la etiqueta Ecolabel, pues estos son creados pensando en contribuir al cuidado del medio ambiente.
Para conocer más sobre la Ecolabel y los artículos que la contienen, contamos con Chiwawap, especialistas en distribución de productos de higiene tanto para uso empresarial como para el hogar, quienes no sólo nos explicarán todo lo relacionado con la etiqueta, sino que compartirán algunos consejos para hacer cambios en casa que beneficien al medio ambiente.
¿Qué es la etiqueta ecolabel?
Es una etiqueta que le otorga a cualquier producto el certificado ecológico europeo, y significa que este artículo cumple con los estrictos criterios sostenibles definidos a nivel europeo, y la garantía de que el producto se ajusta a los máximos requisitos sostenibles.
Los productos que tienen la etiqueta están creados con la intención de disminuir el impacto ambiental, sin que eso signifique que la calidad o funcionalidad se vea afectada. A su vez, le permite al comprador conocer información exacta y con base científica sobre los productos; de esta forma el consumidor se convierte en uno que piensa en el uso eficaz de los recursos, lo que se traduce en mayor protección al ambiente, reforzando, a su vez, el papel de la industria sostenible.
En la actualidad hay más de 70.000 artículos de cientos de marcas que cuentan con la etiqueta ecolabel, estos pueden ser: pinturas, productos de jardinería, limpieza y cuidado personal, lubricantes, muebles, colchones, papel, ropa y calzado, ordenadores, televisores, calentadores, entre muchos otros.
Como mencionamos antes, utilizar productos que tengas la etiqueta ecolabel puede generar muchos beneficios a nivel macro, algunos de ellos son:
- Estos productos generan menos CO2 en su fabricación y uso, lo que disminuye la emisión del principal gas de efecto invernadero, responsable del cambio climático.
- Se utilizan de forma más eficiente y responsable los recursos como la energía, el agua y las materias primas.
- Son productos que se fabrican pensando en que tengan una vida útil más larga y que puedan ser reciclados de forma más sencilla.
- Generan interés en impulsar la innovación ecológica y las empresas sostenibles, de forma que las industrias se vean en la obligación de ser más amigables con el medio ambiente.
Para que los productos sean certificados con la ecolabel, la normativa europea debe analizar el impacto que este tiene sobre el medio ambiente en todas las fases de su ciclo de vida, desde la extracción de las materias primas, la producción, la distribución y la eliminación de sus residuos. Estos controles son fundamentales para que se pueda garantizar la calidad y sostenibilidad de los productos.
Un punto importante es que los productos que tengan la ecolabel no tienen porqué ser más costosos que cualquier otra marca similar, por lo que lo general es que a la hora de adquirirlos el presupuesto familiar no se debería ver afectado.
Es evidente que comprar productos con etiqueta ecolabel es una manera de ayudar y de hacer que la industria se vea obligada a cambiar sus productos y sus protocolos por unos que sean más amigables con el medio ambiente, sin embargo, a nivel individual hay otros cambios pequeños que pueden hacer una gran diferencia.
El hogar y el cuidado ambiental
Como hemos mencionado antes, minimizar el daño ambiental que se ocasiona a nivel individual parece una tontería, pero si pensamos en que cada persona hace ese esfuerzo, los cambios a nivel macro pueden ser muy beneficiosos para el medio ambiente y si bien es cierto que revertir el daño en su totalidad parece una misión imposible, sí puede se puede frenar y con el tiempo, intentar recuperarlo.
Por ello, compartiremos algunos consejos que pueden hacer del hogar uno más ecológico, sin necesidad de hacer cambios extravagantes y sin tener que hacer grandes inversiones, estos son:
- Compra productos con empaques que puedan ser reciclados
Al comprar productos que tengan empaques que se reciclen, se ayuda a que esta materia prima pueda ser utilizada nuevamente. Lo importante en este punto es que en casa se realice la separación correcta, de esta forma a la hora de botar la basura se hará en los contenedores indicados.
Para hacer esto no es necesario hacer una gran inversión pues con identificar los contenedores que se tienen en casa es suficiente o adquirir algunos para poder separar eficientemente, lo importante es que se pueda separar la basura orgánica del papel, vidrio, aluminio y plástico.
Hacer esta separación ayuda a reducir los tiempos de clasificación en las diferentes empresas de reciclado y a su vez, es más sencillo determinar el tipo de procedimiento por el que se debe llevar a cabo, pues no todos los materiales se reciclan de la misma manera. Otra recomendación importante en este punto es que se limpie aquello que se va a colocar en el contenedor, es decir, si se trata de una lata de tomates, lo ideal es que se le quiten los residuos para evitar el óxido y el maltrato del material.
- Presta especial atención al uso del agua y electricidad
En relación al agua es muy importante ser cuidadosos para evitar el despilfarro, si hablamos de lavar el auto lo ideal es determinar la cantidad de agua a usar y ceñirse a ella. Otra manera de utilizar el agua eficazmente es tomar el agua de la bañera y reutilizarla para regar las plantas o limpiar el piso; lo importante es que el agua se use responsablemente.
Uno de los artefactos en los que se utiliza mucha agua y energía eléctrica, es la lavadora, para su uso se recomienda investigar cuales son los niveles de agua que se requiere para una colada regular, pero a su vez, intentar que el detergente a utilizar contenga la ecolabel de manera que sea más sencillo de diluir, evitando el uso excesivo de agua.
A su vez, manten los equipos eléctricos y luces apagados y desconectados cuando no se estén utilizando, y presta atención al uso de aire acondicionado o calefacción en las temporadas de temperaturas extremas, para evitar un gasto económico superior.
- Compra en mercados locales
Los mercados locales no solamente suelen tener una gran variedad de productos, sino que también son distribuidores de todos aquellos alimentos que están en temporada. Por lo que las compras serán más económicas y permitirán adquirir los productos sin demasiados intermediarios, contrario a comprar en grandes cadenas.
Comprar en mercados locales no solamente es una buena opción económica, sino que también permite conocer productos de otras culturas, sabores y olores diferentes que ayudan a ampliar nuestros gustos y a su vez, impulsan la economía de los lugareños.
Otra manera de ayudar a cuidar el medio ambiente es contar con bolsas de tela para realizar la compra, así se reduce la cantidad de bolsas de plástico utilizada, este tipo de bolsa puede hacerse con ropa usada, retazos de tela o lona, de esa manera no se desecha definitivamente esa prenda que ya no se usa, sino que se le da una nueva vida.
- Hacer donativos a fundaciones
Cuando se dona cualquier tipo de artículo a fundaciones o grupos de ayuda, se está ayudando indirectamente a muchas personas. Ya sea ropa, alimentos, libros, material escolar, todo lo que ya no se utiliza en casa, puede ayudar a mejorar la calidad de vida de una persona que lo necesite.
La recomendación en este particular es que anualmente se haga un inventario en casa de las cosas que no se usan y que pueden ser reutilizadas por otras personas. Por ejemplo, en el caso de la ropa lo ideal es separarla en ropa de adultos o niños y también por estaciones. El invierno suele ser una época difícil para mucha gente, por lo que toda la ayuda que pueda darse, siempre será bien recibida.
- Compra pensando a largo plazo
Cuando se compra no solamente se debe considerar el gasto momentáneo, sino el uso que le podremos dar a ese artículo, por lo que lo ideal es hacer una inversión que sea rentable en el tiempo.
Tomando el ejemplo anterior del invierno, lo ideal es que compremos piezas que podamos utilizar no sólo en ese momento, sino por lo menos 2 o 3 temporadas más.
Esta misma premisa sirve para múltiples artefactos como botellas para bebidas o envases para almacenar alimentos. Lo importante es considerar un material que se mantenga en el tiempo y que aunque pueda ser una inversión mayor de primer momento, a largo plazo es mucho más económico pues no se requiere cambiarlas con frecuencia.
Hay muchas otras maneras de lograr que nuestro hogar sea uno más ecológico, sin embargo, con solo unos pequeños cambios se pueden obtener grandes resultados.