Hacer un viaje largo en coche (y que salga bien) es un gran reto, sobre todo si es elprimer viaje que haces estando tu al volante. Ya sea que te acabas de sacar el permiso de conducir, o que ya tengas un poco más de experiencia en las calles, igual tendrás mucho de lo que estar pendiente y mucho que planificar para que nada te falte en el camino y sepas como afrontar cualquier inconveniente que pueda atravesarse. Sigue leyendo que en este artículo te hicimos una guía práctica para ayudarte con tu viaje.
Planifica muy bien el viaje
Para afrontar sin problemas tu primer viaje por carretera será necesario que hagas una buena planificación. Para ello, Automóviles Mouronte, agencia de alquiler de coches en Lugo, te recuerda que lo primero que debes hacer es una revisión del estado general del coche, por si debes llevarlo al taller antes de emprender el viaje; además de que debes conocer el estado en el que se encuentran las vías por donde vas a circular, así como conocer la ruta y el itinerario del viaje.
No cargues demasiado equipaje
La regla de un buen viajero es aprender a viajar ligero, y esto no quiere decir dejar por fuera lo necesario, sino aprender a hacer la maleta de forma inteligente.
Esto, sobre todo, es muy importante cuando se viaja en coche porque afectara en la conducción del piloto. No es lo mismo conducir un coche ligero, sin carga alguna, que uno con peso. Por ejemplo, suele pasar que cuando vas de viaje, puedes encontrarte con diferentes situaciones que necesitarán un comportamiento distinto si llevas demasiada carga.
No viajes en un coche que no conoces
Lo mismo que con el consejo de no cargar mucho tu coche de equipaje aplica a no viajar en un coche que no conoces. Esto porque durante un viaje es posible que te enfrentes a situaciones, como por ejemplo, una rampa pronunciada prolongada, en las que necesites una buena parte de la potencia disponible; o quizá, alguna curva que requiera de experticia y si no conoces bien el coche en el que viajas, podrías perder un poco el control o sentirte inseguro al volante.
Descansa bien el día antes
Cuando no tienes demasiada experiencia en la conducción, es normal que te pongas nervioso a la espera del viaje.
En este caso, puedes ayudar a minimizar sus efectos tomando ciertas medidas. Una de ellas tiene que ver con el descanso. Es esencial que el día antes del viaje descanses bien y no te acuestes tarde. Recuerda que el cansancio es el enemigo número 1 de los conductores, incluso de los más experimentados.
Conduce con calma
Debes tratar de conducir lo más tranquilo posible y sin prisas. Ve a tu propio ritmo, aunque sin llegar nunca a la velocidad mínima, ya que aumentarías el riesgo de alcance.
Trata de no estresarte cuando debas adelantar vehículos. Cuando tengas que hacerlo, intenta realizar la maniobra con anticipación y no esperes a estar pegado al vehículo que te precede para adelantar. Recuerda que es importante guardar la distancia de seguridad con los demás vehículos.
Piensa que, al no ser un conductor tan experimentado, podrías tener algunas dificultades en el camino y necesitas tiempo y calma para responder ante ellas.
Recuerda, tener paciencia y control es muy importante, y aún más lo es que tengas tu coche asegurado, incluyendo un seguro internacional, si el viaje va a llevarte más allá de las fronteras de este país.
Investiga la ruta
Ten en cuenta que es más difícil circular por una carretera que no conoces que por una que te resulta familiar. De esta manera, y para minimizar esta desventaja, lo mejor es que examines detenidamente y con tiempo la ruta que vas a tomar cuando estés planificando tu viaje.
No caigas en la tentación de introducir al iniciar la marcha la dirección en el navegador GPS, ya que un conocimiento previo te ayudará a anticipar el recorrido, además de que es posible que tu navegador no este lo suficientemente actualizado y encuentres algún reto en el camino.
Viaja a la velocidad adecuada
Adecuar tu velocidad a la vía y a las circunstancias concretas es fundamental. Por supuesto, está claro que no debes pasar los límites máximos. La cosa es cuando te sientes cómodo en los límites más bajos, ya que tampoco es recomendable ir al mínimo, ya que estarías aumentando el riesgo de alcance.
Aprende mirando
Si aún eres un conductor novato, y en especial a lo que viajes largos se trata, debes tener paciencia y seguridad en que con cada kilómetro recorrido. Irás mejorando tus habilidades un poco más.
Pero, antes de hacer el viaje, lo que puedes hacer es viajar como copiloto de un conductor más experimentando, que te sirva como mentor, y de quien puedas aprender viendo lo que hace y cómo lo hace. Esto te dará una base de la que puedes partir para manejar lo básico e ir construyendo tu propia experiencia.
Déjate aconsejar
En tu primer viaje puedes buscar que un conductor experimentado (mejor si es quien te enseño en el punto anterior) se siente contigo como copiloto. De esta forma, podrá irte aconsejando durante el camino y serte de apoyo en caso de que ocurra algún incidente que no sepas manejar.
Haz las paradas que necesites
Cuando se trata de viajes largos, el descanso en el trayecto es fundamental. Por ello, y sobre todo si no estás acostumbrado a esta clase de viajes tan largos, debes sentirte libre de hacer las paradas que necesites.
Pues dividir el viaje en etapas para asegurar que todo marche bien. En este tiempo no solo podrás aprovechar para comer y refrescarte con alguna bebida, sino que además podrás despejar tu mentepara hacer que el viaje y la experiencia de conducir sea mucho más amena.
Controla los adelantamientos
De seguro te va a tocar adelantar uno que otro vehículo durante tu viaje, principalmente camiones. Por eso, llegado el momento intenta realizar la maniobra con la mayor anticipación posible, no esperes a estar pegado al vehículo que te precede para intercalarte entre los vehículos que circulan por el carril izquierdo.
Si no se te hace fácil al primer intento, no te pongas nervioso, guarda la distancia de seguridad con el vehículo que tienes delante y espera a tener la oportunidad de adelantarle. Aquí otra vez te recordamos que si conduces un coche cargado, es posible que te cueste más de lo que piensas rebasarle.
Otro aspecto que se puede dar durante el adelantamiento es encontrarse con un conductor que se niegue a esperar unos segundos a que realices la maniobra de adelantamiento. Si este individuo decide pegarse demasiado o darte ráfagas para que te apartes es normal que te pongas nervioso, pero no te asustes.
Por último, no sobrepases la velocidad máxima permitida solo porque el conductor que viene detrás de tí considera que circulas demasiado despacio. En ese caso, lo más prudente es volver a tu carril en el momento en el que con seguridad, hayas rebasado al vehículo al que querías adelantar.
Compórtate como el dueño y señor
Si finalmente eres tú el que conduce, debes tomar por tí mismo las decisiones. Si es verdad que puedes recibir consejos de conductores más experimentados, pero, por ejemplo, intenta no ceder a las presiones de pasajeros impacientes, que pueden querer forzarte a que vayas más rápido, circulando a un ritmo demasiado alto, en el que no estas cómodo, o para que no realices un parada cada 2 horas o 200 kilómetros, que es muy necesaria para tu descanso físico y mental.
No te avergüences por el hecho de ser un conductor primerizo, todos lo han sido en algún momento.
Por otro lado, es muy normal que te estreses más de lo normal durante un viaje, y esto es peligroso no solo por lo poco recomendable que es conducir en ese estado, si no porque a la larga te cansarás más. Por eso la importancia de las paradas cada cierto tiempo. Estas te permitirán relajarte un poco, o recuerda que siempre tienes la opción de pedirle a otro conductor que tome el volate por ti.
Vigila el combustible
Puede parecer una tontería, pero ten en cuenta que no debes apurar el depósito. El hecho de que el alcance que te indique el ordenador de abordo sea mayor que la distancia hasta tu destino, no significa que no tengas que repostar antes.
Por ejemplo, es normal que en las entradas o salidas a grandes ciudades o destinos turísticos se formen atascos, los cuales, a veces, pueden durar horas. Así que si siempre llevas el depósito por encima de un cuarto de su capacidad no te verás apurado en este tipo de circunstancias.
No te olvides que solo hay una vez para ser la primera vez
Llegará un momento en el que ya no seas un conductor inexperto, pero eso no quiere decir que seas el mejor conductor del mundo, por eso nunca debes olvidar todo lo aprendido y lo cuidados que eras esta primera vez al volante, cuando todo parecía un reto.