¿Hay algo que no comprarías por internet? La fiebre de las compras online alcanza todo tipo de mercados y productos. Probablemente, hace años, cuando comenzó esto de las tiendas online y el comercio electrónico, no pensásemos que llegaría tan lejos. O, por lo menos, no que se llegarían a vender determinados productos en la red. Parecía imposible que las casas, los coches y algunas otras cosas pudiesen adquirirse en el mercado en red, pero lo cierto es que nada más lejos de la realidad. Hoy en día todo se compra y vende en internet, desde pisos, de segunda mano y nuevos, hasta coches de ocasión. Las posibilidades de la red se han disparado de tal manera que, en muchas ocasiones, termina por ser el primer lugar en el que buscamos nuestra compra.
En el caso de operación de alto valor transaccional la red sirve como gancho, por denominarlo de alguna forma. Como una especie de primer contacto, de paso hacia adelante, en definitiva, para testar, ver, centrar la búsqueda y elegir entre unos cuantos productos en detrimento de otros. Es el caso de la compra y venta de pisos online. Plataformas como Pisos.com, Idealista y otras de este tipo funcionan como un buen test de la disponibilidad que existe en las zonas que deseamos, así como para realizar una comparativa de precios, prestaciones, entornos y todo lo que concierne a la compra de un piso, apartamento, chalet o cualquier otro modelo de vivienda que deseemos adquirir. Sin embargo, nunca compraríamos un piso sin antes acudir, verlo, sentirnos en él, andar mucho por el barrio en cuestión. En definitiva, familiarizarnos y comprobar con nuestros ojos todas aquellas prestaciones que nos ha contado la web con anterioridad. Como decíamos unas líneas más arriba, en estos casos internet se comporta como un gran catálogo, una muestra de todo lo que existe disponible para satisfacer nuestros deseos de compra. Se podría hablar de este tipo de plataformas como un intermediario que se dedica a exhibir y concentrar a los compradores y vendedores en un mismo entorno web para ponerlos en contacto.
En el mercado de los coches ocurre algo similar. Una transacción para comprar un vehículo es algo demasiado grande como para dejarlo a la suerte de las buenas intenciones y de internet. Resulta muy difícil que un comprador se lance a la adquisición de un vehículo desde la web, con solo ver unas cuantas fotos y leer las prestaciones del turismo en cuestión. Sería un paso demasiado en falso. Sin embargo, el mercado online de vehículos de ocasión sí que existe. Muchos grupos disponen de catálogos que, desde sus páginas web, muestran qué vehículos tienen disponibles, acercan el rango de precios al consumidor y ofrecen una panorámica bastante delimitada de cómo puede ser el precio final de su compra.
Si en el terreno de la vivienda existen plataformas como las citadas Pisos.com, Idealista y todo este espectro de “inmobiliarias online”, en lo referente a los vehículos de ocasión suelen ser los propios concesionarios y las casas las que se dedican a mostrar su catálogo desde la red. Es el caso del concesionario de ocasión Pardo Automoción, que desde Lugo ofrece un ejemplo perfecto de lo que estamos hablando. Desde el año de apertura, en 1988, rozando ya la treintena, este grupo empresarial se ha dedicado a la venta de vehículos de ocasión, llegando a convertirse en concesionario oficial de Skoda en la provincia de Lugo y convirtiéndose, además, en la empresa líder de la región gallega en lo que respecta a compra y venta de vehículos de ocasión, coches de kilómetro 0 e incluso vehículos industriales de ocasión.
Como explicábamos con anterioridad, este concesionario de vehículos de ocasión de Lugo ofrece la posibilidad de chequear todos sus modelos disponibles en la red para luego acudir a su concesionario y poder verlo de una forma detallada y con todo lujo de detalles. Para ello dispone de una nave de más de 1500 metros cuadrados que permite una de las mayores exposiciones de vehículos usados en Lugo, con más de 100 utilitarios presentes en el espacio. ¿Te comprarías un coche desde internet? La respuesta seguramente sea ambigua, pero el primer paso, desde luego, puedes darlo.