Todos sabemos que debido a la pandemia generada por el coronavirus la economía se ha visto gravemente afectada. Se han perdido más de un millón de puestos de trabajo, sin contar las personas que se encontraban en ERTE, tal y como publicó el Diario La Vanguardia en un artículo del mes de julio. Y las cifras han aumentado desde entonces.
Si eres de los afortunados que no ha visto lastrados sus ingresos, es el momento de ahorrar lo máximo posible por si en algún momento llega la época de vacas flacas. Mientras que si eres de los que ha perdido su trabajo, estás en un ERTE, se ha reducido tu jornada laboral o eres autónomo y han bajado tus ventas hay que economizar.
Por eso, en este artículo hemos recogido algunas ideas para ahorrar en la decoración del hogar.
Da una segunda vida a tus muebles viejos
Seguro que tienes en tu casa un mueble que no te gusta, pero por no comprar uno nuevo no lo cambias. Una opción económica es darle una segunda vida con un lavado de cara. Con un poco de pintura cambiará totalmente.
También por ejemplo si es un armario puedes cambiar los pomos en función al nuevo color. Son bastante baratos y cambian radicalmente el aspecto.
Restaura muebles antiguos
Si tienes familiares o amigos que tengan muebles antiguos que ya no quieran o necesiten puedes intentar restaurarlos. Se pueden conseguir cambios espectaculares. Además, los muebles vintage son una tendencia decorativa que está en auge. Quedan muy bien cuando se pintan en colores pastel, ya que son colores que dan bastante vida a las estancias y al tener líneas clásicas genera un contraste bastante llamativo.
Pinta tú mismo las paredes de tu hogar
En muchos casos cuando se opta por cambiar la decoración de una estancia se comienza por las paredes. Pintando una habitación de un color diferente y algunos detalles como la funda nórdica o las cortinas se consigue un cambio rápido con un pequeño presupuesto.
También las paredes suelen ensuciarse bastante rápido y hay que pintarlas en torno a los 3 o 5 años.
Por eso en vez de contratar a un pintor puedes comprar la pintura y hacerlo tú mismo. Además, hoy en día ya no hay que ser un experto. “Muchas pinturas se pueden aplicar con una sola capa, también otras gracias a la investigación se notan menos los diferentes pasos del rodillo. Y el tiempo de secado ha disminuido”, confirman desde Pinturas Decolor.
Compra muebles de segunda mano
Existen asociaciones que tienen tiendas de venta de muebles de segunda mano. A ellos se los dan particulares que ya no los quieren o necesitan y se encargan de limpiarlos y dejarlos bonitos. Después los ponen en venta a un módico precio. Y así consiguen financiarse.
Como usuario podrás encontrar auténticas gangas. Y muebles prácticamente nuevos y súper bonitos por una cifra muy lejos de la del mercado normal.
No obstante, hay que saber buscar y puede que no encuentres lo que tenías en mente.
Pon pequeños detalles
Aplicando pequeños detalles decorativos conseguirás mejorar un espacio y ganar calidez. Algunas ideas con presupuesto bajos son los vinilos, también puedes optar por hacer collages de fotos poniéndoles un marco bonito.
También puedes dar rienda suelta a tu creatividad y hacer tú mismo elementos decorativos. En Pinterest encontrarás cientos de ideas que quedan de lujo, fabricadas con materiales baratos y muy fáciles de conseguir y con sus propios tutoriales DIY que explican detalladamente cada paso. Algunas ideas muy chulas son los atrapasueños o secar flores para poner en jarrones. Pero incluso se pueden hacer lámparas con troncos de árbol o estanterías colgantes con un trozo de madera y dos cuerdas. Depende de tu ingenio, pero sobre todo de tu maña.
Cambia los textiles
Como ya hemos dicho las paredes y los textiles consiguen cambiar rápidamente y con un presupuesto muy bajo la decoración de una habitación. Y puedes jugar bastante con los textiles, no se trata solo de cambiar las cortinas y el edredón. Puedes añadir también una alfombra o una manta a los pies de la cama. Se pueden conseguir auténticas maravillas solo cambiando los textiles.
Por ejemplo, vamos a ver cómo se podría cambiar un salón simplemente cambiando los textiles y por muy poco dinero. Si no quieres ni puedes cambiar el sofá, podrás darle otro aspecto simplemente con una funda. Además, de evitar que se manche conseguirás que parezca otro. También puedes ponerle un par de cojines que peguen con el color o el motivo de la funda. Et voilà! Tu salón ya no será el mismo.