10 consejos útiles para crear una oficina en casa

La oficina es un espacio cada día más necesario en muchos hogares, ya que crece el número de personas que trabajan desde casa y también los freelances o autónomos que necesitan un lugar para organizar sus papeles y realizar las tareas de su trabajo.

Está claro que el ahorro de dinero que supondrá tener este espacio dentro del propio domicilio es una ventaja que, en principio, no tiene rival a la hora de compararla con las demás opciones de alquiler o de coworking. Si tienes tu negocio en casa, el ahorro es muy significativo.

Otra de las ventajas que más veces se menciona cuando se habla de tener una oficina en casa es aquella que está relacionada con la flexibilidad de horarios. No tener hora de entrada, ni de salida es algo por lo que muchos empleados darían casi cualquier cosa.

Ahora, si has decidido de habilitar un espacio para trabajar desde casa y gozar de estas ventajas; debes tener en cuenta que esta oficina debe ser un lugar tranquilo y reservado en el que podamos concentrarnos y aislarnos.

Lo bueno es que  organizar un espacio en casa para estas tareas profesionales es más sencillo de lo que crees, si bien requiere de una serie de elementos de mobiliario y tecnología que aporten comodidad y eficiencia, además de creatividad y algunos consejos cortesía de los expertos de Enzomuebles:

Encuentra el lugar adecuado

Si tenemos la suerte de que hay una habitaciónque reúne unas buenas condiciones de habitabilidad, habremos conseguido el lugar perfecto para situar nuestra oficina. Si no dispones de una estancia ‘libre’, no te preocupes, es posible encontrar el espacio idóneo, que no colisione con los intereses del resto de los miembros de la familia y que permita que no te estén interrumpiendo cada dos por tres.

¿Es mejor en el dormitorio o en el salón? Eso dependerá de nuestra rutina diaria, de cuantas personas viven en nuestro hogar, de los horarios en que estarás trabajando…piensa en todo ello con detenimiento. Teniendo en cuenta los horarios en que habitualmente usarás tu oficina, ¿cuál es la mejor zona para ubicarla? Quizás parezca obvio colocarla en el salón, pero la cocina es una zona menos frecuentada y que te dará más tranquilidad. También es importante sentirse cómodo por eso, valora todas las opciones posibles y escoge la mejor para ti.

Es importante, en cualquier caso, que orientemos la oficina en una dirección que nos permita concentrarnos. Sitúa algún objeto decorativo para que no resulte tan fría, como una planta o un marco con fotografías. También podemos añadir estanterías donde guardar libros y revistas que nos interesan.

Elige una buena mesa

No te engañes, no todas las mesas valen para hacer las funciones de mesa de oficina. No es una cuestión de estética sino de ergonomía, es decir, de estar cómodo y también de que tu cuerpo se encuentre en una posición saludable, que no dañe la espalda ni los hombros. Una mesa de oficina adecuada tiene numerosas ventajas, entre las cuales destacan que suelen ser regulables en su altura para que al reposar los brazos en ella tu cuerpo no sufra tensiones.

También que son lo bastante anchas para que quepan todos los elementos necesarios, desde ordenadores a libros, clasificadores de documentos o facturas, etc. Y están diseñadas para que te puedas mover libremente por ellas con tu silla sin encontrar obstáculos. Finalmente, muchas mesas cuentan con cajones, aunque también se pueden adquirir cajoneras independientes que nos facilitarán el orden encima de la mesa.

Colócate junto a una ventana

Si es posible sitúa tu mesa junto a una ventana de forma que puedas ver el exterior. Siempre que no sea una calle muy ruidosa nos ayudará a desarrollar la creatividad y además dispondremos de mejor luz. La iluminación es siempre muy importante a la hora de decidir ubicación. Una mejor iluminación nos ayudará a trabajar mejor, especialmente cuando hablamos de aprovechar la luz natural.

Usa una silla de oficina adecuada

Sobra decir que es incluso peligroso para tu espalda trabajar con una silla que no sea específica de oficina, ya que no estará diseñada para que pases en ella muchas horas. Elegir un buen asiento es fácil, siempre y cuando tengas muy presente que debe ser regulable para ajustarse a la altura de tu mesa, de modo que tu espalda no quede ni demasiado tensionada hacia atrás ni demasiado forzada hacia adelante.

También debe contar con un buen respaldo donde se descargue toda la tensión y haga de contrapeso en la zona lumbar, para evitarle sobre esfuerzos. Adicionalmente, es interesante que cuente con reposabrazos, aunque no es fundamental y depende de la costumbre de cada persona de apoyar o no los brazos. Finalmente, el tejido del que esté hecha cuenta mucho: debe ser transpirable para que nos haga estar más cómodos, y acolchado, aunque no mucho, para absorber la presión que genera nuestro propio peso.

La luz, que sea LED

La iluminación es otro aspecto determinante para la salud a la hora de montar una oficina. Aunque la habitación cuente con abundante luz natural, no está demás apostar por un flexo técnico, que focalizará la luz sobre el teclado o los libros o documentos que estemos leyendo. Es importante elegir un flexo con luces LED,  consumirá menos, y además los puedes encontrar con diferentes funcionalidades como altavoces o reloj incorporado. Ten en cuenta también que sea regulable, para dar a la luz la orientación y altura de foco adecuada sin que rebote en nuestros ojos, así como estéticamente agradable, ya que ayudará a conformar la atmósfera general de nuestra oficina, que debe ser relajante y confortable.

El ordenador, la pieza central

Como la mayoría, para trabajar necesitarás un ordenador, tanto para el correo electrónico, como para guardar toda la información necesaria para llevar a cabo tu actividad. Dependiendo de si tu mesa es grande o pequeña, de si la conexión a internet es a través de wifi o por cable, o si vas a tener que asistir a reuniones, te proponemos dos alternativas. Si la mesa es generosa y el router está cerca, puedes comprar un ordenador de sobremesa, que será mucho más ergonómico. Si la mesa es pequeña y te vas a conectar preferentemente por wifi, es mejor que optes por un ordenador portátil, ya que así lo podrás llevar luego a las reuniones que agendes. Adicionalmente, como tendrás que imprimir documentos, contratos, presentaciones o billetes de avión o tren, necesitas comprar una impresora.

Espacio de almacenaje

Otro punto muy importante a la hora de montar una oficina en casa es el almacenaje. Una oficina genera toda una serie de material que no querrás tener siempre por encima de la mesa, por ello es necesario incluir al menos una cajonera en la mesa de escritorio o junto a ella. Allí podrás guardar los elementos que usas a diario y que no quieres que esten por encima, así como guardar la documentación o papeles que necesites. Pero además necesitarás también estanterías o armarios para guardar otro tipo de material que puedas necesitar como libros, carpetas, archivadores, etc….

Siempre es mejor tenerlo todo a mano cuando trabajas así que intenta ubicar tu mesa cerca de la zona de almacenaje para ahorrarte continuos viajes mientras estás trabajando y para que tu tarea sea más fluida. Una buena idea es aprovechar el espacio en vertical utilizando estanterías en las paredes encima de la mesa de trabajo, si es posible y no dispones de mucho espacio. Si no las estanterías de pie también pueden ser una buena solución.

Incluye equipo de oficina

Una oficina no lo es hasta que la mesa no tenga los complementos adecuados para facilitar el orden y el trabajo, como por ejemplo, archivadores para guardar documentos, o bonitos portalápices, así como bandejas para las facturas y el correo y papeleras donde tirar lo que se va acumulando sin sentido encima de la mesa. Es importante que nos organicemos y planifiquemos para evitar el estrés. De este modo, estaremos más relajados y nos será mucho más fácil trabajar.

Además podemos añadir a la pared que seguramente tendremos enfrente un bonito reloj que nos recuerde la hora y de esta manera tomar descansos. Podemos levantarnos y hacer ejercicios de estiramiento para fortalecer las articulaciones y evitar las típicas lesiones de espalda de los oficinistas o tomar un café. En definitiva, desconectar y coger fuerzas, algo fundamental para trabajar.

Escoge bien los colores

Otro factor a tener en cuenta a la hora de diseñar nuestra oficina en casa son los colores. El color con que pintamos nuestro entorno influye en nuestro estado anímico y en nuestro rendimiento, Por eso para una oficina se recomiendan colores claros aunque también podemos apostar por algunos toques de color que nos aportarán energía y dinamismo. Si quieres saber más sobre cuales son los mejores colores para decorar tu oficina, no te pierdas este artículo sobre el tema.

Aprovecha al máximo tu espacio

Si no dispones de demasiado espacio, aprovecharlo al máximo debe ser tu lema. Podemos encontrar mesas de medidas muy diferentes o pensadas para aprovechar las esquinas y de esa manera sacarle el máximo rendimiento al espacio. Así que no te desanimes si el espacio es pequeño. Busca y seguro encontrarás una solución adecuada que te ayudará crear tu oficina en casa. En espacios pequeños es siempre mejor apostar por colores claros en todos los elementos, incluido la mesa para así que de sensación de mayor amplitud.

 

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