Recuerdo desde que era niña a mi madre decir siempre “En esta casa nunca se acaba de limpiar”, y efectivamente, ahora me doy cuenta de cuánta razón tenía. Cuando terminas de limpiar por un lado ya tienes que empezar por el otro. Menos mal que ahora en todos los hogares tenemos electrodomésticos como aspiradoras o vaporetas que nos ayudan y facilitan mucho el trabajo, aunque para mí la gran invención y la que ha colaborado más para que las labores de la casa no resulten tan pesadas ha sido, sin duda, la lavadora.
Sin embargo hay veces en que no tienes tiempo de limpiar por las razones que sean, porque estás cansada, porque necesitas tener tu casa en condiciones para un evento y eso lleva más tiempo, o porque ya lo tuviste, porque tienes un familiar enfermo o porque simplemente acabas de trasladarte de domicilio y aún no pudiste realizar una limpieza general de la vivienda. Entonces lo más aconsejable es que te pongas en contacto con una empresa de limpiezas, puesto que disponen de personal experto así como maquinaría y productos específicos para su labor, como los fabricados por la empresa Deterin, especializada en la fabricación y envasado de detergentes, limpiadores y desinfectantes con certificación UNE-EN ISO 9001, para hostelería, automoción, sector naval, sector aeronáutico, hospitales, centros de enseñanza, empresas de limpieza, etc.
Algunos Consejos
Pero normalmente no nos queda más remedio que hacerlo nosotros mismos, ya que la limpieza es una labor periódica, y el hecho de llamar a una compañía para que se hiciese cargo de la misma sería un gasto de esta misma naturaleza, constante y periódico. Así que si tienes que ponerte manos a la obra, vamos a darte una serie de consejos para hacerlo más llevadero y también para que te quede tu hogar como los chorros del oro.
- La mejor época del año para realizar una limpieza general de la vivienda es la primavera, ya que los días son grandes y te dará más tiempo. Escoge un día soleado para que la ropa se seque antes y puedas airear y ventilar toda la casa, abriendo puertas y ventanas.
- Para evitarte paseos, pon a mano todos los utensilios y productos que vayas a necesitar, como bayetas, estropajo, escoba, cepillo, guantes, aspiradora, amoniaco, limpiacristales… Organiza y planifica el plan de trabajo, de tal modo que puedas ir limpiando y terminando habitaciones completas.
- Deshazte de todos los objetos que ya no uses. Acostumbramos a amontonar cosas que al final nadie las utiliza y que están ocupando espacio.
- Pon la lavadora con cortinas o estores, colchas, fundas, etc., para que se vayan lavando mientras realizas otra tarea. Recuerda limpiar las barras de las cortinas.
- Limpia las persianas y los marcos de las ventanas, tanto por dentro como por fuera, y aspira y limpia si son correderas los rieles de las ventanas, pues acumulan mucha suciedad. Deja los cristales para el final.
- Levanta las alfombras, pasa la aspiradora al suelo y no te olvides de los techos. Para ellos un buen truco para limpiarlos es envolver el cepillo de la escoba en un paño y, sujetándola por el mango, recorrer todo el techo.
- Aspira los sofás con el accesorio especial para tapicerías, así como levanta y sacude los cojines.
- Limpia las lámparas del techo, de pie y de sobremesa, incluidas las bombillas, pues en ellas se deposita mucho polvo. No nos podemos olvidar de los interruptores y de las puertas.
- Tanto en el baño como en la cocina, debemos limpiar los azulejos de las paredes, siendo aconsejable comenzar por arriba, pues si nos cae alguna gota de suciedad nos caerá sobre los que aún tenemos sin limpiar. Se deben vaciar los muebles, limpiar su interior y exterior, volviendo a colocar en ellos los productos que hemos quitado una vez revisada su fecha de caducidad. Limpiaremos las griferías y suelos. En el caso de la cocina los electrodomésticos con algún producto desengrasante para el horno, cocina y extractor de humos, y en el baño limpiaremos los sanitarios y la mampara para eliminar las bacterias que ahí se acumulan con frecuencia.
Y cuando termines, perfuma tu casa con un ambientador de tu agrado y escoge unas flores bonitas y colócalas en un jarrón con agua, ya que una limpieza general siempre nos da mucha pereza ponernos a ella, pero el resultado es una vivienda limpia, sana y agradable que merece la pena lucir y vivir.