Pocas cosas hay que nos preocupan más que ser conscientes de que nuestro coche tiene algún problema. Y es que este tipo de situaciones puede llevarnos hasta dos diferentes conclusiones: la primera de ellas, que podamos correr algún riesgo mientras conducimos, algo que no hace falta que digamos lo peligroso que puede llegar a ser. La segunda, en cambio, es de índole económico. Y es que nadie se siente cómodo sabiendo que va a tener que pagar una reparación en su vehículo porque sabemos lo que muchas veces eso supone para nuestro bolsillo.
Lo que es evidente es que, en situaciones así, lo último que debemos hacer es permanecer cruzados de brazos. La inversión económica va a llegar más tarde o más temprano, ya sea con la reparación de nuestro coche o con la compra de uno nuevo si es que es necesario. Pero el riesgo al volante es lo que nos debe hacer tomar una decisión rápida. Ya habéis escuchado las cifras de accidentes y muertos que sale continuamente en las noticias. En vuestra mano está si queréis ser uno más en dicha lista o si elegís la seguridad. La decisión que os recomendamos no os la tenemos ni que decir.
Motivos para la preocupación los hay, desde luego. Y es que, según informa La Sexta, los coches españoles son más viejos que nunca, teniendo una media de 13’2 años cada uno. Se trata de un dato del pasado mes de marzo que, además, se complementa con el hecho de que es la cifra más alta desde el año 2002. La crisis económica del 2008, unida a la del coronavirus, está retrasando el momento en el que nos hacemos con un nuevo vehículo. De ahí que haya aumentado hasta en un 4% la edad media de los vehículos en nuestro país.
Y ojo, que no somos los peores ni de lejos en lo que respecta a ese tipo de asuntos. Una noticia publicada en la página web del diario La Vanguardia indicaba que sí, que España tiene coches viejos, pero que no lo son tanto como los de países como Estonia, Rumanía, Grecia, República Checa, Croacia, Eslovaquia, Hungría o Portugal. Sin embargo, eso no es óbice para que no tengamos en cuenta que nuestros vehículos tengan la necesidad de pasar por el taller de una manera más frecuente que los alemanes, los franceses, los británicos o los belgas, principalmente porque a ellos sí que les superamos en edad.
Los españoles somos plenamente conscientes de que, en muchos casos, alargamos en demasía la vida útil de nuestros vehículos. No obstante, las cosas suceden por algo y esto, en el interior de nuestras fronteras, tiene una explicación. La calidad de los talleres de reparación de vehículos que hay en España es una de ellas. La confianza en este tipo de entidades ha crecido una barbaridad según lo que nos han comentado desde Paiz BMW, algo que, por cierto, en lo que también ha tenido mucho que ver la presencia de entidades como los talleres en Internet y las redes sociales.
Hay que atender a otros aspectos además de a la antigüedad
A la hora de valorar si un coche es demasiado antiguo o no, hay que tener en cuenta otros aspectos que no sean la edad, sobre todo porque es bastante posible (y, de hecho, es habitual que así sea) que, aunque la edad sea mayor, el kilometraje sea menor. Y lo cierto es que el kilometraje puede ser un factor mucho más importante que la edad del vehículo. Ni que decir tiene que hay que ponderar correctamente las dos cosas a la hora de decidir si vamos a poder seguir alargando la vida de nuestro vehículo.
Tenemos una suerte tremenda en España con la calidad de los profesionales que tenemos en materia de reparación de vehículos. Es cierto que nuestro país no puede competir con Alemania, Estados Unidos o Japón en materia de fabricación de los mismos, eso está claro, pero sí que tiene una importante red de profesionales dedicados a reparar todos y cada uno de los problemas que se puedan ocasionar al respecto. Y eso también contribuye a considerarnos una potencia desde el punto de vista automovilístico.
La calidad de los servicios que se proporcionan en los talleres españoles está fuera de toda duda y así lo seguirá estando de cara a los próximos años. Hay un gran factor humano que así lo asegura y que va a seguir dándolo todo con el objetivo de seguir manteniendo la seguridad de todos y cada uno de los vehículos que pasen por sus instalaciones. Disponer de eso no es fácil y merece ser valorado de un modo vehemente por parte de todos y cada uno de los miembros de la sociedad española.