Bolsas especiales para farmacias

Desde hace 2 años tengo una farmacia a la que tenía pensado añadir una sección de cosmética de verdad. Estaba harto de ver cómo la gente confía en potingues de dudosa calidad y desde mi modesta farmacia quería colaborar en que al menos mi comunidad no pusiese su confianza en este tipo de productos. Ante todo, natural y de calidad.

Sobra decir que, con bolsita, de hecho, el tema de la bolsita es una seña de identidad de mi farmacia. En los tiempos que corren hemos llegado a un extremo en donde hasta la gente te agradece sinceramente que sus productos se los des en una bolsa y de las buenas, nada de papel o guarrerías semejantes.

Soy de la opinión de que debo tratar al cliente como me gustaría que me trataran a mí y yo siempre he odiado que no me den bolsas o que directamente sean una basura. Puestos a que en mi negocio las bolsas fueran un símbolo diferenciador contacté con una fábrica de la que me habían hablado bien los de una librería que está como a 300 metros de mi farmacia.

Lo mejor es diferenciarse

Buscaba unas bolsas que pudiera uno guardar con tranquilidad los medicamentos, productos de la parafarmacia o de higiene con total seguridad. Nada de plástico malo y que como no, fueran respetuosas con nuestro medio ambiente además de contar con un logo personalizado de mi farmacia.

En la empresa gaditana Plásticos Genil tienen incluso un departamento de diseño que se encarga de crear los anagramas exclusivos con lo que tú les pidas. Además de ser una empresa en la que confían muchas instituciones de carácter público y privado, cuentan con un galardón que recibieron en el año 2002 como Empresa Solidaria.

Treinta y cinco años en el mercado haciendo ese trabajo se nota. Yo como farmacéutico lo cierto es que estoy muy contento de haber hecho y de seguir haciendo mis pedidos con ellos. Los medicamentos tienen que ir bien protegidos para que se mantengan todas las propiedades hasta que llegue a casa del cliente y por supuesto tenerles a buen recaudo.

También esto alcanza a la cosmética, donde una caída u otra cosa que pueda suceder puede hacer que los cosméticos se malogren, con lo que la compra no habría servido para nada. Soy bastante exigente con lo que vendo en mi tienda y ya véis, si hasta el tema de las bolsas me lo tomo muy en serio, imaginaros con la cosmética como me lo tomo.

No nos gusta vender por vender y cuando vendemos tiene que ser porque soluciona las necesidades o los problemas de nuestros clientes. Esa creo que es nuestra mejor carta de presentación.

Todo lo contrario, a eso sería estar jugando con nuestra clientela. La verdad es que, aunque me sepa mal decirlo, somos la farmacia que más vende de la zona y eso es por dar un servicio e alto valor añadido, no queremos ser una farmacia más, lo que siempre buscamos es ser “la farmacia”. Como podéis ver, los detalles a veces importan y mucho. Son la receta del éxito.

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