Llega la primavera y empezamos a hacer cambios de armario. Que si la manga corta, que si la chaqueta, que si el pantalón vaquero… como mi abuela bien decía, es la época de los disfraces. Los más frioleros siguen llevando jersey de cuello vuelto mientras que otros están ya prácticamente en tirantes. Ahora bien… ¿qué pasa son nuestros píes? El cambio de calzado invernal al más veraniego se hace, muchas veces, de golpe, y se pasa de llevar bota cerrada con borreguito a sandalias, lo que causa estragos en nuestros pies, sobre todo en los de los más pequeños.
Los pies de los niños necesitan un cuidado que muy pocos padres les dan, pero no es por falta de interés o por dejadez, sino por falta de información.
Los niños, sobre todo aquellos menores de 6 años, pueden sufrir verdaderos cambios posturales si no llevan el calzado adecuado, ergonómico y con buena sujeción, y si a eso le añadimos que por llevar el pie “demasiado caliente” en unas zapatillas a 25 grados en primavera podemos acabar con una llaga que nos obligue a caminar en una postura incorrecta, el cóctel que obtenemos es una auténtica bomba.
¿Qué características debe tener el calzado infantil de primavera? Nuestro primer consejo, ante todo, es comprar calzado de calidad como el que venden tiendas especializadas como Andandito o Piesitos, pues puedes comprar sandalias de niña online baratas totalmente ergonómicas, mientras que comprar calzado infantil en franquicias de moda no especializadas pude traer graves consecuencias. También hay que prestar interés a la firma Pisamonas, que se ha colado entre las 22 startups españolas con más futuro.
Calzado cómodo y de calidad
Ante todo debemos centrarnos en que los zapatos estén hechos con materiales naturales que permitan al pie sentirse cómodo. Ten en cuenta que con el buen tiempo el pie de los pequeños tiende a calentarse y sudar más. Por este motivo, elige un calzado que cumpla con las siguientes propiedades:
- La talla perfecta: ya sabemos que los pies de los niños están en constante crecimiento. Mide bien el tamaño de su pie para saber la talla que necesita. Un buen calzado nunca deberá quedar demasiado apretado ni tampoco demasiado suelto como para salirse del pie.
- La importancia de la transpiración: el calzado infantil ha de estar fabricado con materiales que permitan al pie respirar. El control del factor humedad dentro del zapato es sumamente importante para evitar, por ejemplo, ampollas o problemas de hongos.
- Suela antideslizante: para reducir el riesgo de caídas y resbalones la suela del zapato habrá de estar tratada con un producto o material antideslizante.
- Refuerzos: otra de las características de un buen calzado infantil es que esté perfectamente reforzado en las zonas del empeine, así como del talón.
Confía siempre en las marcas de calidad especializadas en calzado para niños como, por ejemplo, los zapatos angelitos. Su colección está repleta de modelos y diseños diferentes tanto para niñas como para niños. Empieza a buscar ya los zapatos que tus hijos van a necesitar esta primavera y asegúrate de que cumplen con todos estos requisitos. Estarás evitando así muchos problemas relacionados con el desarrollo y crecimiento de los más pequeños de la casa.
Ante cualquier duda, lo mejor es preguntar a profesionales. Obviamente el pediatra y el fisioterapeuta infantil serán siempre la primera opción pero, si no tenemos posibilidades de acudir a ellos, siempre podemos leer las opiniones y recomendaciones de “Mamás, papás y expertos” en la red. Uno de los blogs más aclamados, según el ABC, en cuanto a moda infantil es Saquito de Canela, el blog de Clara Castro, que ha recibido el premio al mejor blog de moda infantil de España 2017.
El blog galardonado, que en cuatro años ha generado una comunidad de más de 35.000 seguidores en redes sociales, nació de la necesidad de su autora de compartir sus inquietudes sobre aspectos relacionados con la maternidad, según un comunicado de los organizadores.
Sea como sea lo primordial es no dejarnos llevar por esa vorágine consumista que nos hace comprar de todo en cualquier centro comercial o tienda de barrio sin llegar a saber qué es exactamente lo que estamos comprando y las consecuencias que esa compra podría tener en nuestros hijos.