Representar a una persona mediante el busto en la escultura es un trabajo muy complejo al que se enfrenta un escultor. ¿Por qué? Porque cada detalle requiere de una minuciosa tarea. El escultor debe tener una gran destreza y dominar esta técnica que ha evolucionado mucho desde la Antigüedad.
Si estás interesado por el busto en la escultura, estás en el lugar adecuado. En este artículo, te explicamos cuáles son las diferencias entre un busto y una escultura de cuerpo entero, cuál es el papel del busto en la escultura a lo largo de la historia y los materiales de elaboración de los bustos. ¿Te lo vas a perder? Esta información te interesa. Atento, comenzamos.
¿Qué es un busto en la escultura?
Un busto es una representación artística (escultura, dibujo, grabado o pintura), que representa la parte superior del cuerpo humano. Para que te hagas una idea y, en líneas generales, un busto incluye la cabeza, los hombros, el nacimiento de los brazos y el pecho, o solo una parte de él.
En la escultura, un busto es la representación que se limita al pecho, los hombros y la cabeza de una persona, que se acompaña normalmente de un pedestal o base. Son representaciones en tres dimensiones cuyo objetivo es recrear de forma fiel la apariencia de la persona a la que representa. Son varios los materiales empleados para elaborar un busto en la escultura, como por ejemplo, el mármol, la piedra, el bronce, arcilla o cualquier otro elemento que sea resistente, fuerte y duradero.
Por su parte, el busto en la pintura, o la expresión de busto, se empleaba para clasificar una pieza escultórica que renuncia a la representación en pie, cara o perfil de la persona que se representa.
El papel del busto en la escultura a lo largo de la historia
El busto en la escultura es un arte que lleva acompañando al ser humano desde la prehistoria. En el Paleolítico Inferior, el hombre ya elaboraba esculturas de piedra, en concreto, esculpían pequeñas estatuillas. Más adelante, en la Edad de Piedra, aparecen las primeras estatuas de figuras humanas femeninas. Las conocidas como Venus, de ellas existen dos ejemplos: La Venus de Willendorf y la Dama de Brassempouy. Ambas son predecesoras de lo que se conoce como busto en la escultura.
Los primeros bustos o primeras piezas escultóricas pequeñas en las que se representa generalmente la cabeza de una persona, se volvieron muy populares en la época del Imperio Romano. Y es que, todos los emperadores romanos tenían estatuas en forma de busto, representando su poder y riqueza.
Pero el busto en la escultura no era exclusiva del emperador, porque en la tradición romana era costumbre, por parte de las familias de la nobleza, encargar a un escultor un busto de un familiar cuando este fallecía y recordarle para siempre. Pero el gusto por los bustos en la escultura evolucionó hasta que se convirtieron en estatuas que representaban la riqueza de la nobleza. Así se comenzaron a esculpir los retratos de los familiares vivos.
Actualmente, los bustos se esculpen en homenaje a determinadas personas, estén vivas o hayan fallecido.
Los bustos en la escultura son piezas atemporales muy demandadas a los maestros canteros.
¿Cuáles son las diferencias entre un busto y una escultura de cuerpo entero?
Hemos hablado con Bustos Personalizados, empresa cuya especialidad son las esculturas personalizadas por encargo, donde esculpen bustos y esculturas en bronce, madera o resina, y nos han explicado que la diferencia principal entre un busto y una escultura de cuerpo entero radica en la parte del cuerpo que se representa. Como norma general, un busto es una escultura que representa la cabeza, el cuello, los hombros y el torso superior de una persona. Los brazos no forman parte, casi nunca, de la pieza.
Por el contrario, una escultura de cuerpo entero incluye todas las partes del cuerpo de la persona que se representa, de la cabeza a los pies. Existen esculturas intermedias entre el busto y la escultura de cuerpo entero, como por ejemplo, las esculturas de medio cuerpo, de tres cuartos de cuerpo o de torso, en el caso de que no se incluyan cabeza, pierna y brazos.
Materiales de elaboración del busto en la escultura
Para elaborar un busto en la escultura, el escultor o maestro cantero utiliza, principalmente, tres materiales: bronce, piedra o resina acrílica. ¿Cuáles son las características de cada uno de ellos? A continuación, te detallamos las características de estos materiales con los que se esculpe el busto en la escultura.
- Resina acrílica. Este material es de los más usados en escultura y manualidades, pero también tienen otros usos, como por ejemplo, en la ortodoncia y en la estética. La resina que se emplea en la escultura se conoce como resina acrílica para modelado. Es muy parecida al yeso, a la escayola y permite crear todo tipo de figuras mediante el uso de moldes. El busto en la escultura forma parte de ese grupo de figuras.
- Bronce. La escultura en este material, el bronce, es una práctica básica desde la Antigüedad. Se caracteriza por ser un material de gran dureza y ductilidad. Gracias a estas propiedades del bronce, se puede moldear por parte del escultor. El color final y resultante llama mucho la atención.
- Piedra. Este es el material más duro y duradero para realizar un busto en escultura. En España, existen piedras de gran calidad, como por ejemplo, el granito gallego, que permite la elaboración de bustos de muchísima resistencia.
Tipos de bustos
Los bustos se pueden clasificar según su forma en busto acéfalo, corto, geminado, prolongado y tricéfalo. Los bustos en la escultura, según su función, se clasifican en conmemorativo y relicario y según su representación en laureado y velado. Vamos a verlo más detalladamente, a continuación.
- Busto acéfalo. Un busto acéfalo es una representación en escultura (en busto redondo o exento) de la parte superior de un cuerpo humano sin cabeza.
- Un busto conmemorativo. La finalidad de este tipo de busto en la escultura es celebrar y consolidar el recuerdo de un personaje o de un determinado hecho de interés. Su característica principal es el carácter realista del personaje que se representa en la pieza.
- Busto corto. Es aquel tipo de busto que está cortado de manera horizontal justo por debajo de los hombros.
- Busto Geminado. Un busto en escultura geminado es aquel que tiene dos caras, cada cara representa a un personaje con distinto rostro. Están unidos por la espalda y suelen confundirse hasta la parte superior de la cabeza.
- Un busto Laureado. Es un busto que representa a un personaje coronado por una cinta de laurel.
- El busto Prolongado. Este tipo de busto es una representación de la parte superior del cuerpo humano y que puede incluir los brazos.
- Busto Relicario. Se trata de un relicario en forma de busto vaciado. En la mayoría de los casos, el busto está alzado sobre un pedestal o zócalo. A la altura del pecho de la persona representada en el busto hay una pequeña cavidad.
- Busto Tricéfalo. Es un busto formado por un solo cuerpo y tres cabezas. Las cabezas pueden estar giradas en un mismo sentido o en sentidos distintos.
- Un busto Velado. Es un busto en la escultura que se encuentra cubierto en gran parte o totalmente por un velo.
Finalizamos este artículo haciendo énfasis en que a lo largo de la historia son muchos los bustos en escultura que tenían la finalidad de ensalzar la figura de una persona concreta.