En mi opinión la palabra mudanza es la peor del diccionario. Es solo escucharla y ya me entran escalofríos. Y es que hay he vivido varios episodios y la verdad es que finalmente se convierte en un quebradero de cabezas. Y no hablo de una mudanza de cuatro muebles para un cambio en la misma ciudad. Estoy hablando de grandes mudanzas que he tenido que hacer por motivos profesionales. Hace unos meses saqué la plaza de profesor en Málaga, y he tenido que trasladarme desde París, ciudad donde me encontraba desde hace unos años. Os podéis imaginar cómo fue eso.
En mi hogar ya tenía todo. Toda una casa amueblada. Como el dinero no me sobra, decidí trasladar todo de una ciudad a otra. La cocina de mi casa, los muebles del salón, armarios de las habitaciones, en definitiva, llevar una casa de un lado a otro con más de 1.500 kilómetros de distancia. Afortunadamente encontré en la red la empresa Star Cargo que es especialista en el trasporte terrestre internacional, aunque también me habían hablado muy bien de Cargolink.
Durante el tiempo de la mudanza pensé en muchas cosas, lo principal, claro está, en que si todo el material llegaría bien. Eran objetos de mucho valor y tenía miedo de que les pudiera pasar algo. Por suerte, y gracias a la profesionalidad de esta empresa, todo saló genial.
No te preocupes por la documentación y los trámites del envío, porque depende del tipo de mercancía y del destino. Normalmente basta con la factura comercial, la lista de contenido y un documento oficial acreditativo en caso de un envío particular. En el momento de efectuar el envío recibes la factura, una copia del conocimiento de embarque y el ustificante del trámite con la aduana.
¿Cuánto me cuesta un envío?
El importe depende del origen y destino de la mercancía, del peso y del tipo de envío.
¿Tendré que pagar gastos adicionales?
El comprador y el vendedor acuerdan la parte de los gastos que asume cada uno de ellos. Solo existirán gastos adicionales en caso de que surja un imprevisto, no contemplado en el presupuesto que te facilitamos en cada caso.
Aduanas
En mi caso al venir desde París no había problema ya que son países de la Unión Europea, sin embargo, si haces un envío a otro país, sí es verdad que tienes que tener más cuidados. Tu mercancía puede estar retenida en la aduana y no saber qué hacer. Este problema puede producirse por varios motivos, lo mejor es prevenirlo y preguntar, antes de hacer el trámite, los requisitos necesarios. En los casos en los que se produzca alguna incidencia la solucionarán de la manera más rápida y eficaz. No obstante, todas las dudas que te surjan pueden ser resueltas en la web que tiene Hacienda dedicada a la Aduana.
Finalmente, y volviendo a la mudanza, todo salió genial. El envío no tardó mucho en venir. Aunque lo peor venía luego, el volver a montar toda la casa. Si de verdad tienes que enfrentarte a una mudanza de esta categoría, solo te pido paciencia, y aquí te dejo una serie de recomendaciones.
- Evalúa las características de la nueva casa. Esto permitirá saber si los artículos del hogar como el frigorífico, la estufa, la lavadora y la secadora se adaptan al espacio que tendrás disponible, de no ser así, podrás venderlos con anticipación y adquirir otros nuevos.
- Haz un inventario de todo lo que te vas a llevar en la mudanza. Nunca sabes dónde te puedes dejar algo. Si se pierde tendrás que reclamar a la empresa de trasporte.
- Si la casa está asegurada, contacta con la compañía de seguros para que se lleven a cabo los trámites que permitan asegurar la nueva vivienda.
Como has podido ver, y yo comprobé en mis carnes, mudarse no es precisamente un camino de rosas y, muchas veces, no se hace por gusto. Significa dejar atrás amigos, familiares, escuelas y puestos de trabajo para iniciar una aventura desconocida. Aunque en mi caso fue para mejor ya que con mi plaza fija, ya pude construir una forma de vida mucho más consistente. Lo que sí te recomiendo es que durante los primeros días liberes un poco tu agenda y dediques un tiempo a este período de adaptación.