¿Eres de los que se lo pasan bien probando estilismos con el pelo? ¿O el típico primo o vecino al que todos llaman cuando necesitan un corte de pelo o un arreglo del cabello? ¿No has pensado rentabilizar esa habilidad de alguna manera, ya sea sacando un curso o haciendo un pequeño negocio? La ESIP (Escuela Superior de Imagen Profesional) de Barakaldo permite aprender el oficio de la mano de los mejores profesionales de la belleza y el cabello. Este centro, perteneciente a la rama formativa de la firma de Marco Aldany, sello puntero en el campo de la belleza y el tratamiento capilar, ha sido la última apertura en España de la firma. El objetivo de esta labor formativa de la firma revela, además de un interés en la propia formación profesional, un olfato comercial importante, ya que, a través de estos cursos, el sello se asegura la creación de una cantera importante de peluqueros y peluqueras, cualificados para prestar su servicio en los salones de belleza que la firma tiene abiertos en todo el territorio nacional, aunque en este caso se centre más en su red del País Vasco.
Marco Aldany cuenta con alrededor de cuatrocientas cincuenta salas de belleza. A lo largo del territorio español se encuentra la mayoría de estos puntos de venta y servicio, sin embargo la firma ya ha traspasado las fronteras y se ha instalado en países extranjeros como Japón o Marruecos, entre otros territorios. Su éxito se basa en la innovación en cuanto a las técnicas y los tratamientos que aplican los profesionales del sello, previo análisis en los laboratorios de investigación. Desde hace 25 años, la marca dirigida por el prestigioso estilista mantiene funcionando esta institución formativa con el objetivo de formar a los futuros mejores expertos en cuanto a la imagen personal.
De un tiempo a esta parte, la imagen personal ha adquirido una relevancia muchísimo mayor en la vida diaria. Todos y cada uno de nosotros, casi sin excepciones, vivimos excesivamente preocupados por la imagen que proyectamos, tanto física como intelectualmente. De esta forma, lo que antes eran peluquerías, ahora se han convertido en salones de belleza. La extensión de la terminología no es, aunque lo pueda parecer, algo banal. El aumento de los tratamientos que se dispensan en los salones de belleza es equivalente proporcionalmente al crecimiento de la preocupación por la imagen personal. Este es uno de los principales atractivos de la opción formativa de ESIP (Escuela Superior de Imagen Personal), que ofrece la posibilidad de aprender las técnicas de corte, tanto de caballero como de mujer, así como el tratamiento de extensiones y peluquería general. Además, dentro de los cursos presenciales ofrecidos por la academia, el alumno puede matricularse y mejorar sus técnicas de maquillaje, estética personal, imagen personal o extensiones para las pestañas, por ejemplo. En otro orden, para los iniciados también se ofrece la posibilidad de asistir a cursos de perfeccionamiento de las técnicas. Por otra parte, en la modalidad de cursos semi presenciales, la Academia Marco Aldany permite cursar las asignaturas de estética y peluquería (aunque lo conveniente para un aprendizaje completo es el modelo presencial).
La oferta formativa de ESIP (Escuela Superior de Imagen Personal) de Barakaldo (Bilbao) cubre las necesidades cualificativas del mundo laboral y del sector de la belleza y la imagen personal. Las necesidades cambiantes del mercado laboral en el sector, que procura absorber y adaptar las novedades tecnológicas a la labor de los profesionales, así como los cambiantes postulados de la moda. No cabe duda de que los estilismos cambian en función de los gustos de cada época y las tendencias de la moda. No es extraño ver cómo tras la última aparición o cambio de look de personajes influyentes en el sector de la moda, como Neymar o Cristiano Ronaldo, por poner algún ejemplo, la estética a pie de calle se ve influenciada por sus peinados y tratamientos de belleza y mantenimiento. Por eso es tan importante que las enseñanzas que se reciben en la academia no se reduzcan solo a técnicas estancadas en un momento determinado, sino que se adapten a los nuevos modelos, cambios y posibilidades.
