Hace unos años decidí abrir una guardería. La idea se me ocurrió después de tener mi primer hijo, no conseguí plaza en ninguna guardería pública y finalmente tuve que contratar a una cuidadora durante 1 año, hasta que por fin, al siguiente, conseguí una. Tuve mucha suerte, no como otr@s compis de curro, que no tuvieron la misma oportunidad. Pero no quería que me ocurriese lo mismo con mi segundo hijo, ya que la cosa estaba todavía peor, y encontrar una plaza iba a ser una misión imposible. Así que pensé, ¿Por qué no abrir mi propia guardería privada? Al fin y al cabo había estudiado educación infantil, y aunque llevaba años dedicándome al mundo editorial, nunca había pensado en abandonar la enseñanza para siempre.
Leer Más